La aplicación de la competencia conductual en el lugar de trabajo se remonta a la década de 1970. Desde entonces, las competencias conductuales han ayudado a las organizaciones a evaluar a los nuevos empleados y a desarrollar sus habilidades.
Un empresario puede utilizar las competencias conductuales para determinar si un candidato está cualificado para un puesto. Existen varios tipos. La idea que subyace a las competencias conductuales en el trabajo es que muestran lo bien que una persona hará su trabajo.
La competencia conductual puede mejorar una empresa en su conjunto. Si un empleado tiene estos rasgos, le irá bien en el trabajo. Además, recuerda que estas competencias conductuales básicas son signos importantes de un empleado exitoso.
Este artículo describirá los tipos de competencia conductual y también dará algunos ejemplos de ella. Pero primero, identifiquemos qué es.
¿Qué es la competencia conductual?
La competencia conductual es cualquier rasgo del comportamiento, como los conocimientos, el conjunto de habilidades, el trabajo en equipo, la capacidad de liderazgo, los conocimientos técnicos, etc., que ayudan a una persona a crecer en una organización para asumir funciones más destacadas. La gente puede utilizarla en todos los niveles, lo que significa que no es sólo para la gente de arriba, de en medio o de abajo.
Las competencias conductuales se utilizan para mejorar las habilidades de los empleados en todos los puestos de la organización, de modo que el trabajo pueda pasar más fácilmente de un puesto a otro. No se trata sólo del trabajo, sino también de la vida personal. Tiene que ver con las cosas que una persona tiene o debería tener para tener éxito.
Cualquier responsable de recursos humanos te dirá que medir la competencia conductual es difícil. Sin embargo, como las organizaciones son cada vez más complicadas, es más importante que nunca que las personas se lleven bien con las de otros departamentos.
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Ventajas de utilizar la competencia conductual
Utilizar las competencias conductuales en el lugar de trabajo tiene muchas ventajas:
- Las competencias conductuales permiten a los empresarios determinar las habilidades y capacidades de sus empleados y evaluarlas.
- Esta información puede utilizarse para determinar qué formación y desarrollo son necesarios y para establecer metas y objetivos de rendimiento.
- También puede ayudar a los empresarios a encontrar futuros líderes y a planificar lo que ocurrirá con ellos.
- Además, la competencia conductual puede utilizarse para evaluar el desempeño laboral y darles feedback.
- Las competencias conductuales pueden ayudar a los empresarios a identificar y corregir comportamientos problemáticos.
Tipos de competencia conductual
Existen diferentes tipos de competencias conductuales básicas.
- Competencia analítica
- Competencia individual
- Competencia interpersonal
- Competencia directiva
- Competencia motivacional
Analicemos brevemente cada tipo de estos tipos de competencia.
Competencia analítica
¿Has conocido alguna vez a un empleado al que se le den muy bien los números, la tecnología o los análisis similares? Algunas de las habilidades que tienen estos empleados son la capacidad para resolver problemas, los conocimientos técnicos y mucho más.
Muchos empleados ya poseen estos rasgos tan deseables. Este tipo de empleados puede funcionar bien en lugares donde siempre se necesita ayuda analítica.
Competencia individual
Este tipo de competencia muestra las cualidades generales de una persona. Puede incluir el nivel de confianza de una persona en sí misma, lo bien que se lleva con los demás, la facilidad con que puede resolver problemas y cómo se levanta cuando se siente mal.
Competencia interpersonal
Las personas con esta competencia conductual básica en el trabajo prefieren relacionarse mejor con los demás. Saben trabajar en grupo y se llevan bien con sus compañeros. Incluso en lugares nuevos, se llevan bien con otras personas.
Las personas así hacen que los proyectos en equipo vayan bien porque tienen una mejor idea de quién está en su equipo y pueden hablar de sus ideas libremente para mejorar la productividad. Algunas de las habilidades de estos empleados son comunicarse, trabajar bien con los demás y mucho más.
Competencia directiva
Como su nombre indica, este tipo de competencia conductual básica facilita a los empleados la gestión de sus obligaciones y responsabilidades. Aunque estas personas no son necesariamente «gestores», hacen un excelente trabajo dirigiendo tareas. Pueden organizar y dirigir proyectos de grupo. También pueden planificar reuniones y asegurarse de que se celebran en el momento adecuado.
Estos trabajadores hacen un excelente trabajo como líderes. Algunas de las competencias de estos empleados son dirigir, tomar decisiones, organizar, planificar y gestionar equipos.
Competencia motivacional
Este tipo de competencia es más como el motor de una organización. Las personas con este rasgo tienden a facilitar que quienes les rodean se sientan mejor. Pueden identificar cuándo la gente se siente mal y darles un empujón.
Algunas de las habilidades de estos trabajadores son el trabajo en equipo, mucha energía y mucho más. Son los que mantienen la empresa en marcha. También suelen entusiasmar a su equipo con un proyecto y empujan a todos a dar lo mejor de sí mismos.
Ejemplos de competencia conductual
Hay muchos ejemplos de competencias conductuales que pueden utilizarse con cuidado. Veamos algunos de ellos:
Creatividad
¿Está reclutando nuevos miembros para su equipo de marketing? Podría simplemente estar buscando a tu próximo diseñador. La competencia conductual más crítica sería la creatividad. Significa tener una mente creativa para hacer algo nuevo. Los equipos de marketing y la industria publicitaria valoran mucho a las personas así.
Habilidades interpersonales
¿No te encanta cuando es tan fácil trabajar con algunas personas? Las habilidades interpersonales son la razón. Significa ser capaz de trabajar fácil y cómodamente con diferentes equipos. Las organizaciones cuentan con estas personas para que les ayuden a alcanzar sus objetivos.
Gestión del estrés
Se refiere a ser capaz de trabajar bajo presión sin dejar de ser eficaz, así como de preservar el propio autocontrol.
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Capacidad de decisión
Las decisiones lentas son malas para las empresas que están creciendo. Los mejores líderes saben tomar una decisión y atenerse a ella. Pero eso también significa que la persona puede cambiar de opinión en función de lo que esté ocurriendo. Para adaptarse a diferentes situaciones, hay que ser un buen líder y flexible.
Conclusión
Las competencias conductuales o blandas son nuestra ventaja competitiva en el mundo actual, desempeñan un papel fundamental en el éxito personal y profesional de los individuos.
Estas habilidades no técnicas, como la comunicación efectiva, la empatía y el trabajo en equipo, son cada vez más valoradas en el entorno laboral actual. Desarrollar y cultivar estas competencias no solo mejora la productividad y la colaboración, sino que también promueve un clima laboral positivo y fomenta el crecimiento personal. En un mundo cada vez más interconectado, las competencias conductuales son esenciales para sobresalir y prosperar en cualquier campo.
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