¿Conoces de los primeros indicios del término humanidades digitales? El proyecto donde se aplicó por primera vez el uso del cómputo en el quehacer humanístico fue en 1974, cuando se publicaron los primeros tomos de la Obra de Santo Tomás de Aquino bajo el nombre Índice Thomasticus, con más de once millones de palabras en latín medieval. En un estudio Isabel Galina Russell, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México, relata que “en 1949 en Italia el Padre Busa se planteó la tarea de elaborar un índice de concordancias de las obras completas de Santo Tomás de Aquino y autores relacionados. La tarea era monumental. El Padre había escuchado hablar de una nueva máquina llamada “computadora” y pensando que podría ser de utilidad en su empresa, contactó a IBM en Estados Unidos quienes se encargaron de trasladar a tarjetas perforadas las obras completas y posteriormente se escribió un programa para realizar las concordancias.
Hoy en día, grandes empresas como Google tiene entre sus filas a elementos especialistas en el ramo del humanismo, buscando tener un grupo interdisciplinario que fortalezca su labor y que relacione el uso de las nuevas tecnologías con el pensamiento humanístico. Y es que si nos ponemos a reflexionar los sistemas de información y cómputo son ahora factor clave para el desarrollo de nuevas investigaciones, podemos encontrar numerosas herramientas para realizar investigaciones, por ejemplo de mercado o investigacion movil. Y dónde aplicamos el término humanidades digitales en este caso, pues desde el simple hecho de que nuestras investigaciones están enfocadas, en gran medida, a conocer lo que piensan, sienten o quieren nuestros clientes, saber su comportamiento, gustos y un sin fin de información que nos llevará a conocer más a nuestros consumidores de productos o servicios y lograr satisfacerlos.
Humanismo: de «humanisti«, amante de la ciencia, del saber, y cultor de las letras
El Humanismo surgió como un movimiento intelectual, en el siglo XV en Italia, cuyo principal objetivo fue el de la difusión del conocimiento, ese que nos permite discernir, y adquirir convicción de las cosas. Afortunadamente gracias al internet hoy tenemos más que nunca la posibilidad de tener a la mano ese conocimiento, aprender, conocer, entrar en contacto con un mayor número de personas, estar conectados en cualquier lugar y a todo momento y seguir aprendiendo y difundiendo información.
Somos seres humanos, que buscamos relacionarnos, saber del otro, ser aceptados, empáticos, buscamos el reconocimiento. El humanismo reconoce esto y más, está enfocado en seguir valores como el respeto, justicia, solidaridad, igualdad, en fin.
Humanidades digitales y la nueva manera de generar y recibir información
Somos seres sociales y gracias a las nuevas tecnologías, como el internet y la movilidad podemos facilitar nuestra relación con las y los otros. Esto también ha traído cambios en nuestro comportamiento, estamos inmersos en un mundo lleno de avances tecnológicos, aplicaciones moviles, el crecimiento de internet, y tenemos la oportunidad de contar con más contenidos Sin duda esto nos hace pasar más tiempo conectados a la web, pero esto podría ser un área de oportunidad pero también de riesgo; de nosotros depende cómo lo enfrentemos.
El reto de las humanidades digitales, nuestro reto
Hoy el concepto de humanismo digital está en todas partes. ¿Qué pasa con toda esta información recibida? ¿La procesamos, la criticamos, la valoramos, la compartimos, la investigamos, la seleccionamos…?
Vivimos inmersos en un mundo virtual en donde socializamos, donde se crean día con día nuevas tendencias en el mercado electrónico y movil, donde hay un área de oportunidades infinitas para conectar y conocer con mayor profundidad con nuestros clientes, sin fronteras ni límites geográficos, con la posibilidad de contar con nuevas tecnologías que nos facilitan este aprendizaje. Todo este abanico interdisciplinario de nuevos conocimientos nos dan las herramientas necesarias para alcanzar nuestros objetivos, para innovar, somos en resumen: Humanidades digitales.
El reto es buscar ese balance entre lo social, lo humano y lo tecnológico, no perder de vista que somos seres emocionales, interculturales compartiendo un mundo de avances científicos y tecnológicos. Aprendamos a hacer uso de estas nuevas herramientas para conocer también a quienes nos rodean, en nuestro caso, conociendo lo que nuestros clientes desean, por ejemplo a través de las encuestas, aprendiendo de sus gustos, su comportamiento ante nuestra marca, creando un lazo que nos lleve a la larga cumplir con nuestros objetivos.
Conoce también sobre el reto de crear una cultura digital dentro de tu organización.