El cambio es inevitable, pero la forma en que las personas lo experimentan puede variar enormemente. El «modelo de transición de Bridges», desarrollado por William Bridges, ofrece una estructura que ayuda a las organizaciones y a los individuos a comprender las transiciones que acompañan al cambio.
A diferencia de otros modelos de gestión del cambio que se enfocan en los eventos del cambio en sí, Bridges se centra en el aspecto emocional y psicológico de cómo las personas dejan atrás lo viejo y se adaptan a lo nuevo.
En este artículo, exploraremos los aspectos más destacados del modelo de transición de Bridges, cuándo usarlo, sus ventajas, y un ejemplo práctico para ilustrar su aplicación.
¿Qué es el modelo de transición de Bridges?
El modelo de transición de Bridges describe el proceso que las personas atraviesan cuando enfrentan un cambio significativo. Este modelo se centra en las transiciones internas, es decir, las etapas psicológicas que se producen a medida que la gente enfrenta una nueva realidad. Bridges divide el proceso de transición en tres etapas:
Finalizar, perder y dejar ir
Esta etapa implica dejar atrás lo conocido y enfrentarse al dolor de soltar. Puede incluir sentimientos de pérdida, resistencia e incertidumbre. En esta fase, es esencial reconocer los sentimientos y permitir el duelo por lo que se deja atrás.
Zona neutral:
Después de dejar ir, se entra en una fase intermedia donde no se ha alcanzado todavía el nuevo comienzo. Esta etapa puede ser confusa, ya que las antiguas rutinas ya no existen, pero las nuevas aún no están completamente definidas. Sin embargo, también es un momento de gran creatividad y oportunidad para redefinir objetivos y probar nuevas maneras de hacer las cosas.
Nuevo comienzo:
Finalmente, se llega a la etapa del nuevo comienzo, donde se establecen nuevas rutinas y un nuevo sentido de propósito. Las personas han aceptado el cambio y empiezan a sentirse cómodas con la nueva realidad, lo cual lleva a un aumento en la energía y el compromiso.
Este modelo pone especial énfasis en que el cambio no es un evento puntual, sino un proceso que cada persona experimenta a su propio ritmo.
¿Cuándo usar el modelo de transición de Bridges?
El modelo de transición de Bridges es particularmente útil cuando se busca gestionar el aspecto humano del cambio, ya que ayuda a entender cómo las personas atraviesan las emociones y transiciones internas que acompañan a la transformación. Algunas situaciones donde es apropiado usar este modelo incluyen:
- Cambios organizacionales: Cuando una empresa está pasando por una reestructuración, fusiones o una nueva estrategia de negocio.
- Transiciones personales: En momentos de cambios significativos en la vida, como una nueva carrera profesional, jubilación o una mudanza.
- Proyectos de cambio: Para comprender y guiar mejor a los equipos en transiciones importantes, asegurándose de que todos puedan adaptarse al cambio de una manera saludable.
Este modelo es una herramienta valiosa para los líderes y gestores que desean facilitar el cambio con empatía y apoyo, permitiendo que las personas naveguen por las transiciones con mayor facilidad.
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Ventajas del modelo de transición de Bridges
El modelo de transición de Bridges tiene varias ventajas que lo hacen útil en la gestión del cambio:
- Enfoque en las personas: Se centra en las emociones y experiencias humanas en lugar de enfocarse solo en la logística del cambio. Esto permite un manejo más compasivo y empático.
- Reconocimiento del duelo: Acepta que las personas necesitan tiempo para soltar lo viejo y adaptarse a lo nuevo, lo cual es esencial para una transición exitosa.
- Crecimiento y creatividad: La zona neutral, aunque desafiante, también se presenta como un espacio de crecimiento, exploración y creatividad.
- Adaptabilidad: Puede ser aplicado tanto en el contexto organizacional como en la vida personal, y es útil para guiar a los equipos y a los individuos por el proceso de cambio.
Importancia del modelo de transición de Bridges
La importancia del modelo de transición de Bridges radica en su enfoque humano y en la comprensión profunda del impacto psicológico del cambio. A diferencia de otros modelos que se centran principalmente en los aspectos técnicos y logísticos del cambio, Bridges pone el énfasis en cómo las personas realmente experimentan y procesan el cambio. Al reconocer y gestionar las emociones, este modelo permite una transición más saludable y efectiva, tanto para individuos como para equipos.
El modelo también destaca la necesidad de empatía y comunicación clara durante el proceso de cambio. Los líderes que entienden y apoyan las etapas emocionales por las que pasan sus equipos pueden reducir la resistencia y aumentar el compromiso, facilitando así una adopción más rápida y exitosa de los nuevos cambios.
Ejemplo del uso del modelo de transición de Bridges
Consideremos una empresa que decide cambiar su estructura interna para adaptarse a las nuevas demandas del mercado. Los empleados están acostumbrados a una estructura jerárquica tradicional, pero ahora se les pide que adopten una organización más horizontal con equipos autogestionados.
En la primera etapa, finalizar, perder y dejar ir, los empleados deben dejar atrás la seguridad de los roles bien definidos. Esto provoca resistencia y ansiedad. Los líderes deben apoyar a los empleados reconociendo sus preocupaciones y ofreciendo comunicación clara sobre el porqué del cambio.
Durante la zona neutral, los empleados experimentan incertidumbre y experimentan con nuevas formas de trabajo. Aunque hay momentos de confusión, también hay oportunidades para la colaboración creativa y el aprendizaje.
Finalmente, en la etapa de nuevo comienzo, los empleados empiezan a sentirse cómodos con la nueva estructura. Han aprendido a trabajar de forma autogestionada, se sienten más empoderados y comprenden cómo esta nueva organización les ayuda a alcanzar objetivos más amplios.
Conclusión
El modelo de transición de Bridges ofrece una perspectiva única sobre el proceso del cambio, centándose en las emociones y transiciones internas que experimentan las personas. Reconocer y apoyar cada una de las etapas de transición permite a las organizaciones y a los individuos adaptarse de manera más efectiva y saludable al cambio. Este enfoque humano del cambio no solo facilita una mejor adaptación, sino que también promueve el crecimiento y el desarrollo personal y profesional.
Además, el uso de herramientas de recolección de datos como QuestionPro puede complementar este modelo al proporcionar información valiosa sobre las percepciones y emociones de las personas durante cada etapa de la transición. Estas herramientas permiten capturar datos en tiempo real, lo que facilita a los líderes evaluar el progreso, identificar áreas de resistencia y ajustar las estrategias de comunicación y apoyo según las necesidades de sus equipos. De esta manera, se logra una gestión del cambio más informada y efectiva.